La construcción de una casa sana y saludable se basa en el diseño y conocimientos de criterios adecuados para evitar cualquier tipo de Geopatía negativa que afecte la salud de las personas que la habitan.
Este es un aspecto que normalmente no es estudiado en una vivienda y creemos que es de vital importancia.
2-Hacer un correcto diseño de las aberturas y la distribución de los espacios de la vivienda que permita una buena ventilación, así como de su adecuada orientación magnética, un máximo aprovechamiento de la luz y la radiación natural, disminuyendo el consumo eléctrico para climatización e iluminación.
3-Además asegurar la dispersión de iones positivos, nocivos para la salud, muy presentes en hogares tecnificados como los nuestros.
4-Correcta ubicación de los puntos de emisiones de productos o de combustión, alejados de los dormitorios o salas de larga permanencia.
5-Un correcto diseño de la instalación eléctrica y la ubicación de electrodomésticos, evitando la presencia de campos electromagnéticos en los dormitorios mediante la introducción de interruptores de corte de corriente en lugares estratégicos, una derivación eléctrica bien diseñada, etc.
6-Estudiamos toda la información, la procesamos y tomamos la decisión más idónea para que sea una casa sana y saludable para las personas que la han de habitar, para que estén cómodos y puedan vivir y descansar en relax y armonía, y evitar cualquier tipo de geopatología que pueda ser perjudicial para su salud.
Nos hemos dado cuenta de que en casi todos los libros que hemos consultado para formarnos en el campo de las viviendas saludables, hablan de técnicas utilizadas ancestralmente por diferentes culturas como los egipcios, celtas, íberos, romanos, chinos, aztecas, bereberes, etc.
